Los escombros
Se nos fue el primer debate. Para algunos pasó desapercibido, había mejores cosas que oír o ver ayer en la noche, novelitas. Para los que hicieron el esfuerzo y aguantaron dos horas de tortura, este fue un ejercicio sano. Sin duda lo fue. El que no estuvo perdió más de lo que ganó. Su estrategia no fue la mejor al final del día. Al final del día del debate y de la -dudosa, sesgada, rara- encuesta del Reforma. AMLO debe dejar de desairar y despreciar a sus contrincantes, no es digno de un demócrata. Perdió la oportunidad de proponer, de criticar, de demostrar que hila frases, ideas y argumentos, que puede hablar sin pausas, que puede ser Presidente. Perdió la oportunidad de demostrar que puede someterse al escrutinio público, que puede ser transparente y que puede llegar a acuerdos, identificar coincidencias, salir de su único discurso. Ganó sin duda la gente, ganamos los que iremos a votar. Por más acartonado, gris y rígido, el debate despertó unas cuantas conciencias, varias. Ganó la única mujer en la contienda presidencial. Patricia Mercado se centró en la propuesta, firme, arriesgada, aunque nos hubiera podido sorprender aún más. ¿Ganó Calderón? guste o no, aprovechó esa falaz simpatía que a últimas fechas lo caracteriza, aprovechó la ausencia del "peligroso". Llegó con la seguridad suficiente como para borrar de la escena al decadente, rancio, agrio, Roberto Madrazo. De Campa se puede decir poco, deplorar su servilismo. Ya vemos que la 'Nueva Alianza' no puede sólo con el apoyo de ‘la maestra’ y el fragmentado magisterio, se va alineando, aliando con el panismo, mejor dicho, con el felipismo. Quedan los escombros de este primer ejercicio, queda el mal sabor de boca o la esperanza de que el que venga sea mejor.