Voto por voto

Con más del 99% de las casillas computadas en el conteo que comenzó ayer a las 8 de la mañana en los 300 Consejos Distritales, un .49% de diferencia entre los candidatos punteros le está dando una virtual victoria a Felipe Calderón. Andrés Manuel López Obrador impugnará el resultado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial. El proceso podría finalizar hasta el 6 de septiembre.

Pero las inconsistencias se mantienen, se mantiene la duda. Ayer, el país quedó paralizado, buena parte del día y toda la noche. La diferencia entre uno y otro se acortó y al final, los resultados arrojados, por supuesto, no tienen nada que ver con lo que reflejaba el PREP.

Ante un escenario repleto de incertidumbre, lo más sano es convocar a la cordura. De nuevo el despliegue burdo, el festejo blanquiazul de un triunfo que aún no es oficial y que aún no les pertenece. No por capricho del candidato de la Alianza por el Bien de Todos, por respeto a los millones de mexicanos que sufragamos (por 5 opciones distintas) el 2 de julio, que se cuente voto por voto. Que se legitimen el proceso y nuestras instituciones, así, quien resulte perdedor, no tendrá más que reconocer el triunfo del oponente, y sumarse, con amplio espíritu democrático y como oposición responsable, a la construcción de los acuerdos que requiere este país. El próximo presidente de México habrá llegado a su cargo con el apoyo de poco más de una tercera parte de los votantes, gobernará un país dividido, polarizado, la tarea no será fácil.