Hoy es un buen día para decirlo... son chingaderas
Vivimos en un país impune. Nos toca hacer opinión, elevar la voz, decir lo que pensamos, y así, intentar transformar lo que pareciera instransformable.
Un país de corruptos.
Un país en el que un escándalo tapa al otro.
Aquí no pasa nada... Napo, el Gober Precioso, Montiel, el Rey de la Mezclilla, Azcárraga, Slim, Elba Esther, el Niño Verde, el Jefe Diego, Ricardo Aldana, Martita, Vega Galina, Camacho... en fin, AMLO, Felipe, Madrazo... Pareciera que el país les pertenece, solo a ellos, salen a su patio, como niños -o cerdos- a revolcarse en el lodo, ensuciándolo todo y a todos.
Hoy, mientras se crea este espacio público, se debate en el Senado de la República la Ley de Radio y Televisión. Una cosa queda clara... a ellos, a quienes les beneficia, a quienes deciden, no les interesa la opinión de los ciudadanos. La otra cara, a los ciudadanos, a la mayoría, no les interesa ni este, ni cualquier otro debate. Se vive o sobrevive afuera, en un México que no es el nuestro, en una novela de Televisa o TV Azteca, en cada casa, en cada calle, en cada barrio o comunidad.
Nace este espacio para que alcemos juntos nuestra voz. Se suma a todas las expresiones que rumbo al 2 de julio y más allá, pretenden abrir el debate, hacer opinión, generar conciencia.
Por que este país no puede más. La minuta que aprobó la Cámara de Diputados y que se envió al Senado para su revisión es una burla, un insulto, un asalto a la expresión, a la razón. Sí, son chingaderas, hay que decirlo fuerte y claro.
Tenemos que hacer algo. Que se toque otro son.