miércoles, agosto 30, 2006

Pancho y Priscila, los felices novios...

Bien vestiditos y arregladitos llegaron los novios a San Lázaro, pulcros, recién bañados, él, con traje azul, un poco fuera de moda, pero impecablemente liso, sin una sola arruga, con una camisa bien, pero bien almidonada, zapato de charol, boleado, fistol y flor, excéntrico o rancio, depende de donde se acomode uno para verlo. Ella, con un vestido un tanto más folklórico, de tres piezas, mucho maquillaje, es su tercer -o cuarto o quinto- matrimonio. Escotada de más, algunos dirían vulgar, pero que importa, radiante. En su rostro se refleja la inocencia de la primera vez, la esperanza de éste tan ansiado enlace.

Atrás, puntuales, llevando la cola de la novia y las arracadas, los sonrientes pajes. Ella, malcriada, precoz y latosa, aunque se comporta durante la ceremonia, con un vestidito verde, de marca, dicen las malas lenguas que es hija bastarda de la novia. Él, de trajecito casi como copia del novio, se ve buen niño, dice su maestra que es aplicado en la escuela, aunque convenenciero, parece que sí. En el barrio decían que jamás se iban a casar, parecía una historia imposible, como de novela. El novio no paraba de echarle en cara a la novia tantos años de malos tratos, de cínicos engaños, de usar a todos los hombres de la colonia a su antojo, de robarse las cuotas de los vecinos mientras administró la privada.

¿Quién lo iba a imaginar? La novia simplemente lo ignoraba y cuando tenía oportunidad, le mandaba poner golpizas, algunas graves, es de las vengativas, de cuidado... que por mocho, que por ser el más pipiris nais de todo el barrio, que por entrometido en sus negocios. Tenía valor el joven.

Hoy -ayer- después de tanto coqueteo, firmaron su enlace. Del amor al odio un paso. Así hacia la traición. A ver cuanto duran juntos el piojo y la pulga, por lo pronto, la enemistad del barrio es innegable, ni al baile invitaron, dejaron a la palomilla vestida y alborotada. No les importa, dicen que adelantaron su luna de miel (visitaron el Sumidero, Tuxtla, San Cristobal) para, una vez casados, entrarle con todo a los nuevos negocios que harán juntos.

Eso si, No faltaron ni los padrinos ricachones ni el cura de la parroquia en la taquiza, vaya, sólo los VIP's, dice la pareja. Por lo pronto el bailongo se hará en dos salones porque en donde se casaron no caben, de ahí unos invitados se van a Xicoténcatl, suertudos, tiene más caché. Dicen que la fiesta va para largo. No quiero imaginarme la crudota.

Love is in the air... ¡que vivan los novios!

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AMLO, sonríe, ya eres presidente y ya tienes el paseo para ti solito, como Maximiliano.

Oaxaca arde, que se vaya Ruiz, también los de la APPO, basta.

4 Comentarios:

A la/s 3:01 p.m., Blogger Unknown dijo...

Si no se puede llorar siempre nos queda la risa...

Dicen que en la boda hubieron unos colados. Ellos parientes de la novia estaban destinados a presidir la ceremonia. Tal vez en la borrachera se reconcilien, pero probablemente se agarren a golpes e insultos. La culminación de la tragicómica ceremonia no está lejos. Las malas lenguas (los bloggeadores) temen que en una de esas les apachurren con un coup su parrandeo. Otros hablan de llevarles regalos de flores, no para celebrarlos sino para repudiarlos e inclusive intentar que el divorcio se apresure. Aunque falta que legalmente escojan al padrino...

 
A la/s 3:19 p.m., Blogger Alexa dijo...

Pues como te dije Cesarín, esta crónica parece digna de "Sociales". Elegante, refinada,aguda pero sutil, a todos los imaginamos bien. El novio sabe bien que esta boda durará poco, la novia no sabe estar en pareja y ahorita tiene otras prioridades. Finalmente, un matrimonio de conveniencia anunciado, cancelado, repetido, nada que sorprenda. Los dos lo necesitan. Es más, pensándolo bien, ni siquiera lo llamaría un matrimonio, sólo es un amasiato y una relación conflictiva, se dejan y se toman cuando quieren y se les antoja, punto. Los que no fueron invitados se van a colar, seguro quieren aguar la fiesta. Si se arman catorrazos en la boda, pobres de los invitados...
Y ahora a quien le haremos caso si tenemos dos presidentes, ¿no deberemos ir a la dizque "Convención nacional Democrática" para decirle: NO! ? Eso me pregunto constantemente, quien diablos le va a dar el título si sólo van quienes le creen... yo también soy pueblo ¿que no? y NO lo apoyo, ni quiero un presidente autonombrado. Pobre de Oaxaca, tan mágica ella y también tan vulnerada, duele verla así. Por eso digo, tanto sol y yo sin lentes.

 
A la/s 4:55 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

... lamentablemente, esta boda dudo llegue a la luna de miel como dice por ahí “hierba mala nunca muere” y la novia como vimos, no da paso sin huarache toda una maestra en el arte de adular y manipular, sin embargo el novio, aunque se diga todo "PAZ" y amor, no canta mal las rancheras y va corre que vuela, si sigue así el alumno superará al maestro, finalmente en el fondo resultaron ser de la misma calaña. Aaahh!!! Pero eso resulta más grave pues la novia, acostumbrada a ganar y hacer lo que quiere durante tanto tiempo va a ser como la piedra en el zapato del novio y ni que decir de uno que otro invitado, claro está únicamente los que no se maravillaron al entrar al salón por que los que si…en fin solitos se delataron. La crudota sera su estado natural mientas les dure el gusto.

 
A la/s 6:02 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

Esta es una boda digna del México underground! El México escondido donde las novias son miembros honorarios del Frente de Pueblos en Defensa por la Tierra y los novios pertenecen al Frente Popular Francisco Villa. En este caso sólo puedo predecir fracaso... Pero en este matrimonio, como en todos los del barrio, las mujeres mandan. Tal vez Priscila, con su grupo de aguerridas comadres, encuentre la manera de hacer funcionar este matrimonio apresurado. Y si del amor al odio hay un paso, para el caso de AMLO de la presidencia electoral a la monarquía popular hay menos. Por lo pronto: ¡Que vivan los novios!

 

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